El USCSS Nostromo es la nave espacial
que en 2122 tuvo por primera vez a bordo de una nave humana un
Xenomorfo XX121.
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| USMCSS Nostromo |
En 2122 el USCSS Nostromo se encontraba
en ruta de regreso a la Tierra, a una distancia de 10 meses, cuando
detectó una señal de emergencia emitida desde el planetoide LV-426
en el sistema Zeta II Reticuli. La tripulación, compuesta por un
equipo de siete empleados de Weyland Yutani, se encontraba en stasis
en el momento de la recepción del mensaje, y fue despertada por la
computadora principal. Al atterrizar en el planetoide y explorar el
origen de la señal de emergencia, la tripulación involuntariamente
llevó a bordo una larva de Xenomorfo, alojada en el estómago de uno
de los tripulantes.
El USCSS Nostromo el destruido por la
única tripulante que queda viva, Ellen Ripley, en un intento por
destruir al Xenomorfo adulto que asesinó al resto de la tripulación.
Esta nave espacial fue construída en
2101 como un crucero interestelar, pero fue modificado en 2116 para
convertirla en un vehículo de remolque de refinerías espaciales.
Contaba con dos potentes motores Rolls-Royce N66 Cyclone, y con siete
cámaras de hipersueño.
En 2122 fue destruido por una
detonación en su reactor y la única tripulante sobreviviente fue
Ellen Ripley, junto con un Xenomorfo XX121.
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